La importancia de los controles ginecológicos en las diferentes etapas de la vida de la mujer
Muchas veces acudimos al médico sólo cuando nos duele algo o notamos ciertas irregularidades. Desde este post me gustaría hacer hincapié en la importancia de la prevención a través de las revisiones anuales ginecológicas. Cuáles son los momentos clave en los que la mujer observa mayores cambios en su cuerpo y por tanto tenemos una mayor necesidad de control ginecológico.
El cuidado de nuestra salud ginecológica es esencial para la prevención de futuras patologías. Pero,... ¿Cuándo debo acudir a mi ginecólogo? Cada etapa de nuestra vida como mujer es diferente:
Las revisiones ginecológicas periódicas en la pubertad: comenzamos una larga andadura
Se puede decir que a partir de la pubertad es cuando la visita al ginecólogo debe ser periódica (si no hay anomalías, al menos una vez al año) y ya necesaria para el resto de nuestras vidas.
Antes de que la adolescente tenga relaciones sexuales: en estas revisiones se verá si el flujo de la regla es el adecuado, si tiene dolores abdominales, o si el ciclo es regular.
Una vez se tiene relaciones sexuales: nuestra pequeña ya no es tan pequeña, y esto lo tenemos que aceptar. En esta etapa es imprescindible el control. Bien para que no se nos pase por alto ninguna enfermedad de transmisión sexual y sus consecuencias, bien para la indicación de anticonceptivos.
Me quiero quedar embarazada, ¿debo prepararme junto a mi ginecólogo para ello?
Siempre es conveniente, no solo si tienes alguna enfermedad por ti conocida como por ejemplo la diabetes, sino también para descartar y/o tratar posibles patologías que te impidan quedarte embarazada, como por ejemplo quistes ováricos.
Una vez todo está en orden es bueno recibir la buena nueva con un cuerpo preparado. Tu ginecólogo te recomendará si son necesarios complementos para ello.
¿Durante el embarazo? ¡Imprescindible!
Para que no haya anomalías tanto en la madre como en el feto es necesaria la revisión ginecológica mes a mes, controlar tu evolución y la suya, y así llegar al parto con las mínimas complicaciones y de forma natural.
Una vez des a luz, haya sido parto natural o cesárea, debes acudir a revisión para confirmar que todo se desenvuelve favorablemente y que tu cuerpo vuelve al estado anterior a tu embarazo con toda normalidad.
A partir de los 45 años visita, al menos anual, obligada, ¿por qué?
Yo considero que al menos una vez al año se debe tener un control ginecológico durante toda la vida de la mujer desde la pubertad, pero es a partir de los 40-45 años es cuando éste control no se puede saltar.
Nuestro cuerpo ya ha sufrido mucho, a veces llevamos una vida que no es la más saludable o tenemos antecedentes genéticos referentes a alguna patología. A partir de los 45 años es imprescindible visitar a tu ginecólogo/a para realizar exploración física de mamas, citologías, y prevenir los síntomas y consecuencias de la pre-menopausia y la menopausia, entre otros controles.
Ya ves, la relación de tu ginecólogo y tú es para toda la vida. En cada etapa es importante su figura para prevenir, diagnosticar y mejorar. Tu salud, y a veces tu vida, depende muchas veces de ello.
Espero haberte ayudado.
Para cualquier duda, aquí me tienes.
¿Te acompaño?
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