Cuando la pareja no presenta ninguna patología que impida el embarazo el estrés, el peso o la frecuencia de las relaciones sexuales pueden ser determinantes para la concepción.
Da la sensación que hoy en día nos cuesta quedarnos embarazadas. Pensamos si será que no somos fértiles (o nuestra pareja). Cada regla supone un suplicio y el estrés comienza a adueñarse de nosotras. La edad es el factor más importante que marca nuestra fertilidad, así como posibles patologías. La visita preconcepcional es muy importante para hacer una puesta a punto a nuestro cuerpo e ir guiada hacia la concepción. Pero la forma de encarar el deseo del embarazo por parte de la pareja también es factor muy importante.