Llega el calor, nuestra barriga ha crecido y también nuestros tobillos ¿Qué puedo hacer?
Algunas mujeres embarazadas, sobre todo durante el último trimestre de su embarazo en los meses de verano, ven que sus piernas se hinchan y los pies ya no entran en sus zapatos habituales. Generalmente esta hichazón de piernas es producida a que, cuanto más avanzado esté el embrazo, la presión que realiza el útero sobre la pelvis dificulta que la circulación sea fluida, y provoca retención de líquidos en los tejidos.
Si ya para la mujer, esté embarazada o no, estas fechas de máximo calor puede tener la sensación de piernas cansadas e hinchadas debido a la mala circulación, retención de líquidos, ropa apretada o no beber la suficiente agua, en la mujer embarazada, esta hinchazón o edema se acentúa.
¿Por qué se me hinchan los pies y las piernas durante el embarazo?
Los motivos por los que se te pueden hinchar las extremidades inferiores durante el embarazo son los mismos que en cualquier mujer, solo que se ven acentuados por las caraccterística y cambios durante la gestación.
Entre los principales y más comunes, que generalmente no reviste gravedad y que desaparecerán a las pocas semanas de dar a luz, son:
- Retención de líquidos: cuanto más avanzado sea el embrazo, la presión que realiza el útero sobre la pelvis dificulta que la circulación sea fluida.
- Con el calor del verano hace que todavía esta circulación sanguínea sea más lenta, con el consecuente exceso de líquidos en los tejidos.
- El aumento de peso, inherente en el embarazo en los meses avanzados.
¿Cómo prevenirla o aliviar las piernas hinchadas durante el embarazo?
Ante todo bebe mucha agua. En estos meses de calor, por regla general, las mujeres embarazadas deben beber al menos 2 litros de líquido al día, del que el 80% debe de ser agua. Ten siempre una botella a mano y bebe aunque no tengas sensación de sed. Además te ayudará a combatir el estreñimiento.
- Lleva ropa ligera, preferiblemente de algodón y evita que te apriete.
- Si ves que tus pies se han hinchado más de lo normal, no intentes meterlos en tus zapatos habituales. Calza una talla más, de tacón bajo y cómodos.
- Dúchate con agua a temperatura ambiente y evita el agua caliente. Finaliza con chorros de agua más fría en las piernas para reactivar la circulación.
- No estés mucho tiempo de pie. Cuando esté sentada busca un asiento cómodo y ve cambiando de posición o muévete cada cierto tiempo.
- Pasea. Al caminar activamos la circulación.
- Cuando descanses mantén las piernas en alto. También es conveniente cuando duermas, elevando los pies con una almohada o cojín.
- Evita los alimentos grasos y añade fruta y verdura a tu dieta.
Como siempre digo, cada mujer es única y vive su embarazo de forma diferente. Ante cualquier duda, consulta a tu médico.
Espero haberte ayudado
Un abrazo
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