Se define a la menopausia como la última menstruación de la mujer, y la ausencia de regla durante doce meses consecutivos. Pero antes de llegar a ello hay todo un proceso en nuestro cuerpo, generalmente de varios años, que nos van indicando que llegamos al final de nuestra edad fértil. Entramos en la etapa de la pre-menopausia. Pero ¿qué es? ¿Qué síntomas se manifiestan antes de entrar en la menopausia?
La menopausia, nuestra última regla, aparece alrededor de los 48-51 años en la mujer, aunque los síntomas de la pre-menopausia pueden aparecer alrededor de los 45, e incluso antes. Este es un proceso largo en el tiempo, cuyo cambio principal es la bajada de la producción de estrógenos, hormonas encargadas del funcionamiento de nuestro aparato reproductor.
Esta disminución de la hormona femenina provoca una serie de desajustes en nuestro cuerpo, que a veces nos puede llegar a afectar a nuestra salud si no se regulan, y también a nuestro estado de ánimo.
¿Cuáles son los síntomas que nos anuncian la llegada de la menopausia?
Los sofocos: es el síntoma más común entre las mujeres que entran en esta etapa. El sofoco es una repentina sensación de calor. Se suele dar de cara a la noche, sin motivo aparente, creando un estado de ansiedad y sudoración. Los sofocos también pueden conllevar que aparezcan manchas rojas en cuello y cara.
El insomnio: tal vez debido a los sofocos nocturnos, o a un mayor nivel de estrés, la mujer comienza a dormir menos y con peor calidad. Suele costarle quedarse dormida o a levantarse mucho antes, no pudiendo volver a concebir el sueño.
Cambios emocionales: esta falta de sueño, unido a todos los cambios hormonales que está experimentando nuestro cuerpo, puede producirnos etapas de tristeza, falta de memoria, ansiedad e incluso depresión.
Sequedad vaginal: la falta de producción de estrógenos puede producirnos una falta de lubricación vaginal. Ello puede conllevar dolor durante las relaciones sexuales y poco a poco pérdida de la lívido.
Obesidad o cambios en nuestra distribución de la masa corporal. Nuestra grasa corporal aumenta con el paso de los años. En algunas mujeres puede manifestarse un aumento de peso, con mayor dificultad para bajarlo. En otras, aunque no hay cambios referente al peso sí que puede cambiar la distribución, localizándose la grasa sobre todo en la zona abdominal. En un primer momento, cuando notamos estos cambios podemos pensar más desde el punto de vista estético, pero lo más importante es que aumenta el riesgo cardiovascular y de diabetes.
Osteoporosis: la disminución de la masa ósea condiciona un aumento de la fragilidad de nuestros huesos y por tanto aumenta el riesgo de fractura. Esto es debido a la pérdida de la acción protectora que las hormonas femeninas ejercen sobre ellos.
La irregularidad en las menstruaciones (meses sin bajarnos, para luego volver a menstruar): se acorta el tiempo entre menstruación y menstruación, son más abundantes, o se mancha entre reglas,... suelen ser de los últimos avisos que nos avisa de la llegada de la menopausia.
Entre los 40 y 50 años seguimos siendo mujeres jóvenes y activas sexualmente. Por ello llegan a mi consulta mujeres con algunos síntomas que se puede confundir con los del embarazo. Éstos síntomas pueden ser mareos o bochornos, sudores, palpitaciones, vértigos,... que unidos al retraso del periodo pueden llevar a confusión.
Como me gusta recalcar en cada post, cada mujer es única y no siempre vivimos las diferentes etapas de cambios que experimenta nuestro cuerpo de igual manera. Hay mujeres que pasan éste proceso sin notar cambios significativos. Aunque muchas veces la mujer experimenta, no ya irregularidades en su ciclo menstrual, sino síntomas físicos e incluso psicológicos, y es bueno regularlo para ganar calidad de vida.
Espero haber resuelto tus dudas
Un saludo
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