Entre las principales vitaminas o complementos que los ginecólogos siempre prescribimos tanto si planificas tu embarazo como si vienes a la consulta porque ya estás embarazada, es el ácido fólico.
El ácido fólico es una vitamina del complejo B, obtenida artificialmente, y que se usa como suplemento de vitaminas. Los folatos son la forma natural del ácido fólico que se encuentra de forma natural en algunos alimentos, sobre todo en legumbres, y alimentos de hoja verde.
El ácido fólico es una de las vitaminas de más importancia antes y durante el embarazo ya que su ingesta adecuada disminuye el riesgo de que el bebé padezca deficiencias del tubo neural. En el embarazo, para reducir las posibilidades de defectos del tubo neural es necesario, al menos, el consumo de ácido fólico desde 1 mes antes del embarazo hasta el tercer mes del mismo.
Esta vitamina es fundamental para llevar a cabo todas las funciones de nuestro organismo. Su gran importancia radica en que el ácido fólico es esencial a nivel celular para sintetizar ADN (ácido desoxirribonucleico), que transmite los caracteres genéticos, y para sintetizar también ARN (ácido ribonucleico), necesario para formar las proteínas y tejido
del cuerpo y otros procesos celulares.
Qué aporta el ácido fólico a nuestro organismo
Entre las importantes funciones del ácido fólico es la participación en la formación de glóbulos rojos, de allí que es un nutriente necesario para prevenir la anemia. Además, interviene en la síntesis de sustancias necesarias para la correcta formación de ADN, por lo tanto, su déficit en el embarazo debe evitarse para prevenir fallos en la formación del tubo neural así como malformaciones congénitas.
Por otro lado, el ácido fólico colabora en diferentes actividades del organismo, favoreciendo procesos enzimáticos y su acción es muchas veces conjunta con la vitamina B12.
El ácido fólico también brinda beneficios al aparato cardiovascular, al sistema nervioso, y a la formación neurológica fetal entre otros.
De ahí la importancia de que, si estás pensando quedarte embrazada, comiences a tomarlo desde ese momento, sin espérate a la confirmación del embarazo, ya que es sobre todo en las primeras semanas de gestación cuando es necesaria su presencia.
Cómo prevenir el déficit de ácido fólico
En el embarazo e incluso desde el momento que decides quedarte embarazada, es necesario un correcto aporte de esta vitamina para favorecer el correcto desarrollo del embrión. Asimismo, el déficit de ácido fólico puede dar origen a una anemia llamada macrocítica, que generan que los glóbulos rojos sean de gran tamaño, pero con bajos niveles de hemoglobina en su interior.
Para prevenir su déficit no sólo es necesario realizar una la dieta adecuada, que también es muy importante, sino la ingesta complementaria, siempre bajo supervisión médica, a través de suplementos.
En la dieta, podemos incluir ácido fólico mediante el consumo de hígado de ternera, levadura de cerveza, carnes rojas y blancas, cereales integrales, huevos y vegetales de hojas verdes como la espinaca, el berro, lechugas o acelgas, el germen de trigo, y las frutas (melón, bananas, plátanos, naranjas y aguacate, entre otros.).
Como siempre digo, cada mujer es única. Lo mejor es que consultes con tu ginecólogo para una correcta prescripción.
Si deseas quedarte embarazada te recomiendo que pidas una cita pre-concepcional. Tu médico te aconsejará la mejor manera de preparar tu cuerpo para la concepción, así como verificar tu estado general de salud y ginecológico.
Espero haberte ayudado
Un abrazo
Dr. Mercedes Sancho Pavía
Ginecología y Obstetricia
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